Cuarenta kilómetros de trayecto dividen a San José de Cúcuta, capital de Norte de Santander, de la llamada ‘Casa bonita’, el municipio de Chinácota; una distancia de aproximadamente 45 minutos en carro, a una velocidad promedio de 60 kilómetros por hora.

Pero el viaje que está próximo a empezar no es un simple desplazamiento físico de un punto A hacia un punto B. Este recorrido se hará a través del sabor y el combustible será la comida que alimentará el motor de una travesía que se irá revolucionando con las ansías de disfrutar del noble arte gastronómico de las tierras nortesantandereanas. 

Aquí no se trata solo de alimentos, es más que eso. La gastronomía de esta región representa una manifestación íntegra de la cultura, la economía y la vida que se esconde detrás de la historia y costumbres de cada pueblo, de cada paraje que inmediatamente empezaremos a descubrir.