“Yo quería estar en un lugar, en una comunidad donde se pudiera prestar un buen servicio, ayudar a los demás y, sobre todo, ejercer esa vocación de ayudar a los chicos a realizar sus proyectos y sacar adelante sus vidas. Por esta razón, cuando estaba haciendo mi proyecto de grado de la universidad, decidí hacerlo sobre la discapacidad y bueno, el resto es historia”, cuenta.
“No recibí todo el apoyo que pensé que recibiría por haber tenido los títulos deportivos que tenía. No tengo al día de hoy ninguna pensión, ninguna recompensa o algo así económica por haber representado al país en esa ocasión. Sino que ahí en adelante nos dedicamos con la familia y con los amigos cercanos a continuar con la vida".